Translate

lunes, 25 de julio de 2016

Política – LA FATAL ARROGANCIA SOCIALISTA DEL GOBIERNO DE BACHELET


La arrogancia intelectual y el voluntarismo van siempre de la mano cuando los socialistas hablan. Creen que los políticos y los funcionarios pueden modelar el mundo de acuerdo a sus particulares creencias y se olvidan que son las personas comunes y corrientes quienes lo transforman con sus acciones diarias. Las leyes se aceptan cuando la costumbre y el uso ya lo han permitido, y se rechazan cuando eso no es así. En otras palabras, las leyes no modelan el comportamiento humano, sino solo norman el comportamiento ya aceptado. El intervencionismo socialista cree que las leyes modificarán el comportamiento humano sin costo alguno pero, la intervención sistemática en las instituciones solo crea nuevos problemas y nuevos desafíos.

El nefasto proceso de reformas liderado por la socialista Bachelet ha sido mal ideado y pésimamente implementado. En primer lugar, este proceso fue mal ideado, porque se basa en un erróneo supuesto general: reducir el avance de los más aventajados para igualarlo con los más desventajados. Es una especie de búsqueda de la justicia rawlsiana pero sin velo de la ignorancia. Lo anterior, se puede ejemplificar cuando un político socialista dijo “voy a hacer una metáfora, que son siempre peligrosas en esto…Lo que tenemos actualmente es en una cancha enlozada un competidor corriendo con patines de alta velocidad y otro descalzo. El descalzo es la educación pública. Entonces me dicen, ¿por qué no entrenas más y le das más comida al que va descalzo? Primero tengo que bajar al otro de los patines”. En otras palabras, este proceso de reformas se basaba en el supuesto que los más aventajados habían logrado su ventaja de una manera injusta.

En segundo lugar, este proceso fue pésimamente implementado porque no se estudió la problemática con la profundidad requerida, no se definieron los objetivos previamente y todo fue improvisado, dado que había plazos que cumplir. Tal como dijo Lamarca alguna vez “las prisas pasan, las cagadas quedan”. Por ejemplo, la reforma educacional ha sido elaborada con una displicencia que raya en la irresponsabilidad, al enfatizar todo lo relacionado con el lucro sin considerar la calidad, y al privilegiar la educación superior. Todos saben que la reforma educacional requiere unos 20 años –mínimo- para comenzar a dar los frutos necesarios al trabajar con los niveles preescolares. Pero, los infantes no votan ni marchan en las calles y por eso este gobierno se dedicó a satisfacer las demandas de los adolescentes cabezas de piedra que jamás han trabajado ni saben del esfuerzo necesario. Por eso, la mala elaboración de las reformas responde a una distorsión ideológica que solo persigue castigar a los más exitosos y, al mismo tiempo, satisfacer los intereses de los grupos de poder que votan en las elecciones.

Al final, estas terribles reformas solo conseguirán un resultado: más incertidumbre y empobrecimiento. Sin embargo, la naturaleza y el comportamiento humano buscarán nuevos equilibrios dinámicos pero en un nivel inferior. Las reformas socialistas, basadas en la intervención de los mercados y las instituciones, no presagia nada bueno porque reduce los espacios discrecionales de libertad para experimentar y buscar soluciones más eficientes; cierran las oportunidades y convierten a las sociedades en entidades cerradas y aisladas. Por eso, es inaceptable que una mala reforma sea el objetivo de un gobierno serio.

Y, en tercer lugar, no tomaron en cuenta que el Estado está gestionado por una normativa institucional insuficiente y una masa de funcionarios públicos ideologizados y no preparados para las exigencias del futuro. Tal como hemos visto en estos últimos días en Gendarmería, los funcionarios públicos son contratados en función de su ideología política y no en base a sus capacidades. Por lo tanto, ¿cree alguien que esta masa de funcionarios y burócratas implementará adecuadamente las leyes y regulaciones que les imponen los hacedores de política?. En una reciente marcha llamaba la atención la presencia de funcionarios públicos de reparticiones distintas a Gendarmería que piden “No a las AFP” porque ellos quieren los mismos beneficios que la esposa de Andrade, ¿sabrán que el sistema de reparto está quebrado en todo el mundo?. Esto pasa en los países que implementan regulaciones socialistas en la que pocos se creen dueños de los recursos de los contribuyentes.

Solo las sociedades libres y abiertas son capaces de generar oportunidades crecientes para que los más talentosos y esforzados puedan buscar alternativas o nuevas soluciones para los problemas de nuestra vida. Las sociedades cerradas y sin libertades, reducen los espacios para crecer y desarrollarse porque al generar regulaciones excesivas se pierden grados de libertad crecientes. Al final, ganan aquellos que usan el poder para recibir beneficios por sobre todos los demás.

¿O usted está en desacuerdo?

Panorama LIBERAL

Lunes 25 Julio 2016

No hay comentarios: