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domingo, 28 de agosto de 2016

La Columna de Liberalio – PARAFRASEANDO A JOHN KENNEDY: YO TAMBIÉN SOY VENEZOLANO!!!


¡ TODOS SOMOS VENEZOLANOS !....Libertad para Venezuela!!!!

Estos son tiempos complejos para la libertad puesto que los socialistas han convencido a un buen número de ciudadanos que la solución a todos los problemas de siempre (instrucción, salud, transporte, jubilaciones, etc) vienen de la mano del omnipresente Estado. Lo que no cuentan en realidad es que el “Estado” no es una entidad bondadosa y dedicada a los ciudadanos sino un conjunto de instituciones administradas por los gobiernos de turno que nombran funcionarios burócratas que usan esos recursos para privilegiar sus propios intereses. Además, no cuentan que el “Estado” no genera riqueza por si mismo, sino solo la expropia de las personas y empresas que la generan por medio de intercambios de valor…Los cantos de sirena plantean que las personas son incapaces de decidir por sus propios medios que hacer con su dinero que requieren el Leviatán estatal para expropiar su riqueza.

Ya resulta molesto escuchar a los “paladines de la igualdad” justificar las pésimas reformas de este gobierno que nos han hecho retroceder varias décadas, ¿Por qué?. Porque en el futuro cercano serán muy difíciles de revertir. Los socialistas caminan mirándose el ombligo lleno de pelusas…El futuro que nos espera es parecernos a la Venezuela de hoy, cuyo pueblo sufre al chavismo totalitario y antidemocrático…Por eso, parafraseando el discurso de John Kennedy el 11 de junio de 1963…¡ yo también soy venezolano ¡

¡ YO TAMBIEN SOY VENEZOLANO ¡  

“Dos mil años hace que se hiciera alarde de que se era “Civis Romanus sum”. Hoy en el mundo de la libertad se hace alarde de que “Yo también soy venezolano”.

Hay mucha gente en el mundo que realmente no comprende o dice que no lo comprende cuál es la gran diferencia entre el mundo libre y el mundo socialista. Decidles que vayan a Venezuela.

Hay algunos que dicen que el socialismo es el movimiento del futuro. Decidles que vayan a Venezuela.

Hay algunos que dicen en Europa y en otras partes “nosotros podemos trabajar con los socialistas”. Decidles que vayan a Venezuela.

Y hay algunos pocos que dicen que es verdad que el socialismo es un sistema diabólico pero que permite un progreso económico. Decidles que vayan a Venezuela.

La libertad tiene muchas dificultades y la democracia no es perfecta. Pero nosotros no tenernos que poner un muro de intolerancia para mantener en la pobreza a nuestro pueblo, para prevenir que ellos se enriquezcan. Quiero decir en nombre de los ciudadanos libres del mundo que, a pesar de la distancia que nos separa de vosotros, estamos orgullosos de lo que están haciendo por la libertad en los últimos años.

En la actualidad, existen pocos pueblos que siguen asediados por un régimen totalitario y que vive con la vitalidad y la fuerza y la esperanza y la determinación de los ciudadanos venezolanos.

Mientras el muro de la intolerancia socialista es la más obvia y viva demostración del fracaso de este sistema, todo el mundo puede ver que no tenemos ninguna satisfacción en ello…Para todos los ciudadanos libres del mundo, este régimen chavista es una ofensa no solo contra la historia, sino también una ofensa contra la humanidad, separando familias, dividiendo maridos y esposas y hermanos y hermanas y dividiendo a la gente que quiere vivir unida.

¿Cuál es la verdad de Venezuela? La paz real en Venezuela no puede estar asegurada mientras a un venezolano de cada dos se le niega el elemental derecho de tomar sus propias decisiones, ser un hombre libre, y que pueda elegir un camino libre.

Durante este régimen chavista, esta generación de venezolanos ha percibido el derecho a ser libre, incluyendo el derecho a la unión de sus familias, a la unión de su nación en paz y buena voluntad con todos los pueblos.

Vosotros, venezolanos, vivís en un régimen totalitario y violador de los DDHH; estáis luchando por vuestros derechos a vivir la vida que queráis porque vuestra vida es parte de lo más importante. Permitirme invocar a los pueblos libres del mundo para que eleven sus ojos y vean como el pueblo venezolano avanza hacia la libertad, más allá del muro de la intolerancia socialista…

La libertad es indivisible y cuando un hombre es esclavizado ¿quién está libre? Cuando los venezolanos sean libres, podremos mirar hacia atrás, y observar una maravillosa Venezuela reunida en paz en este gran continente de paz y esperanza.

Cuando ese día finalmente llegue y el pueblo venezolano podrá tener una moderada satisfacción en el hecho de que ellos están en la línea del frente por la libertad casi dos décadas.

Todos los ciudadanos libres del mundo, dondequiera que ellos vivan, son ciudadanos venezolanos. Y por lo tanto, como hombres libres, yo con orgullo digo estas palabras “Yo también soy Venezolano”.

ANEXO: El discurso de Kennedy en Berlín, 11 de junio de 1963

Kennedy habla a los berlineses en 1963

    Dos mil años hace que se hiciera alarde de que se era “Civis Romanus sum”. Hoy en el mundo de la libertad se hace alarde de que “Ich bin ein Berliner”.

    Hay mucha gente en el mundo que realmente no comprende o dice que no lo comprende cuál es la gran diferencia entre el mundo libre y el mundo comunista. Decidles que vengan a Berlín.

    Hay algunos que dicen que el comunismo es el movimiento del futuro. Decidles que vengan a Berlín.

    Hay algunos que dicen en Europa y en otras partes “nosotros podemos trabajar con los comunistas”. Decidles que vengan a Berlín.

    Y hay algunos pocos que dicen que es verdad que el comunismo es un sistema diabólico pero que permite un progreso económico. Decidles que vengan a Berlín.

    La libertad tiene muchas dificultades y la democracia no es perfecta. Pero nosotros no tenernos que poner un muro para mantener a nuestro pueblo, para prevenir que ellos nos dejen. Quiero decir en nombre de mis ciudadanos que viven a muchas millas de distancia en el otro lado del Atlántico, que a pesar de esta distancia de vosotros, ellos están orgullosos de lo que han hecho por vosotros, desde una distancia en la historia en los últimos 18 años.

    No conozco una ciudad, ningún pueblo que haya sido asediado por dieciocho años y que vive con la vitalidad y la fuerza y la esperanza y la determinación de la ciudad de Berlín Occidental.

    Mientras el muro es la más obvia y viva demostración del fracaso del sistema comunista, todo el mundo puede ver que no tenemos ninguna satisfacción en ello, para nosotros, como ha dicho el Alcalde, es una ofensa no solo contra la historia, sino también una ofensa contra la humanidad, separando familias, dividiendo maridos y esposas y hermanos y hermanas y dividiendo a la gente que quiere vivir unida.

    ¿Cuál es la verdad de esta ciudad de Alemania? La paz real en Europa nunca puede estar asegurada mientras a un alemán de cada cuatro se le niega el elemental derecho de ser un hombre libre, y que pueda elegir un camino libre.

    En dieciocho años de paz y buena confianza esta generación de alemanes ha percibido el derecho a ser libre, incluyendo el derecho a la unión de sus familias, a la unión de su nación en paz y buena voluntad con todos los pueblos.

    Vosotros vivís en una defendida isla de libertad, pero vuestra vida es parte de lo más importante. Permitirme preguntaros a vosotros como yo concluyo, elevando vuestros ojos por encima de los peligros de hoy y las esperanzas de mañana, más allá de la libertad meramente de esta ciudad de Berlín y todos los pueblos de Alemania avanzan hacia la libertad, más allá del muro al día de la paz con justicia, más allá de vosotros o nosotros de toda la humanidad.

    La libertad es indivisible y cuando un hombre es esclavizado ¿quién está libre? Cuando todos son libres, ellos pueden mirar a ese día, cuando esta ciudad está reunida y este país y este gran continente de Europa esté en paz y esperanza.

    Cuando ese día finalmente llegue y la gente del Berlín Occidental pueda tener una moderada satisfacción en el hecho de que ellos están en la línea del frente casi dos décadas.

    Todos los hombres libres, dondequiera que ellos vivan, son ciudadanos de Berlín. Y por lo tanto, como hombres libres, yo con orgullo digo estas palabras “Ich bin ein Berliner”.

Berlín, 11 de junio de 1963

Panorama LIBERAL
Domingo 28 Agosto 2016

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